TALLER

Montessori describe esta etapa, como una “fase de crecimiento tranquila y uniforme”.

Es una etapa de estabilidad, los niños tienen interés por su cultura, se cuestionan el “porqué, cuándo y cómo”, despertándoseles la atracción  por los aspectos complejos, y por medio de la investigación, logran satisfacer la curiosidad.

La relación social se incrementa, al igual que los planteamientos de tipo moral y aquí es cuando la justicia se vuelve un valor primordial.

El orden aparentemente pierde importancia para volver a resurgir en la adolescencia. La mente matemática que desarrollamos desde preescolar, nos ayuda a manejar la posibilidad de relacionar los diferentes fenómenos que se presentan en tiempo y espacio.

Montessori motiva la creatividad de los niños, porque no los enseña a repetir sino que les enseña a pensar.

Las personas exitosas, no son copia de nadie. Permitamos a los niños explorar sus habilidades y con ello les regalaremos la oportunidad de reconocer sus talentos y de apreciar los de los demás.